La última parte de la Peña de la Viuda antes de llegar a la boca norte del túnel del ferrocarril presenta una anecdótica vía de un largo sobre una pared de roca mayormente descompuesta e invadida por la vegetación. Una lástima, pues la amplia muralla, en sombra buena parte del día y con un desnivel destacado, podría ofrecer un interesante terreno de juego.