Remota pared sólo apta para escaladores extravagantes de vuelta de todo, situada en la vertiente suroriental del barranco de Jabacín. Esta muralla rocosa que a muchos sorprende al verla desde la distancia, es toda una decepción al acercarse, pues la mala roca es la nota dominante en toda su extensión. Tan sólo alberga una ruta en fisura completamente desequipada, de forma testimonial. Tampoco parece muy recomendable el equipamiento de nuevas vías en la zona dada su proximidad a zonas de influencia de rapaces protegidas.